¿Existe el bruxismo infantil?

3 consejos rápidos para identificarlo y eliminarlo con especialistas.

¿Qué es el bruxismo infantil?

El bruxismo es el hábito de rechinar los dientes, ocurre a menudo mientras el niño duerme; no obstante, algunos niños lo realizan durante el día.

Casi todos efectúan un poco de bruxismo, el cual ocasiona desgaste moderado de caninos y premolares primarios (“de leche”).

Rara vez, con excepción de pequeños con trastornos emocionales, el desgaste pone en peligro la pulpa de la pierza dentaria.

También se atribuyen al bruxismo la hipersensibilidad de la musculatura masticatoria y el dolor de la articulación temporomandibula.

¿Cuáles son las causas del bruxismo infantil?

Se desconoce la causa exacta del bruxismo intenso, aunque se dan ciertas explicaciones en torno a motivos locales, sistémicos o psicológicos.

  • La teoría local sugiere que el bruxismo es una reacción ante la interferencia oclusal, una restauración alta o algún factor dental irritante.
  • Los factores sistémicos implicados en el bruxismo incluyen parásitos intestinales, deficiencias nutricionales subclínicas, alergias y trastornos endocrinos.
  • La teoría psicológica sostiene que el bruxismo es la manifestación de un trastorno de la personalidad o de estrés

Los niños con alteraciones musculoesqueléticas (parálisis cerebral) y aquellos que padecen retraso mental, rechinan los dientes con frecuencia. Esta última clase de bruxismo es consecuencia del estado mental y físico del niño, y resulta difícil de tratar desde un punto de vista dental.

¿Existe algún tratamiento?

1. Cita con el odontopediatra

La terapéutica ha de comenzar con medidas sencillas; es preciso reconocer las interferencias oclusales y ajustarlas de ser necesario. Sacar una cita con un odontopediatra es la mejor opción.

2. Cita con el pediatra

Si no se localizan alteraciones oclusales, es preciso considerar la remisión del caso al especialista apropiado, en este caso el odontopediatra podría derivar el caso a un pediatra para descartar algún problema sistémico.

3. Protector bucal

Si ninguna de estas dos indicaciones dan buen resultado, puede construirse un aparato de tipo protector bucal (confeccionado por un odontopediatra) para proteger las estructuras dentarias y tratar de eliminar el hábito. El casos graves de desgaste oclusal, se requiere el uso de coronas de acero para prevenir la exposición pulpar o eliminar la sensibilidad dentaria.

En cualquier caso, es importante las visitas de control con el odontopediata para descartar cualquier factor de riesgo que puede estar produciéndose en nuestros pequeños.

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Dra. Andrea Bustamante

Rehabilitación Oral, Estética dental y Odontopediatría